Hace un par de semanas nos desayunábamos con la noticia de la desaparición (al menos como hasta ahora lo hemos conocido) de nuestro querido BULLIT GROOVE CLUB. El alcalde Azkuna y sus muchachos no han cejado en su empeño de hacer la vida imposible al mejor club de la noble villa: prohibición de iluminación que coadyuve al baile, celoso marcaje en los horarios, instalación de limitadores de volumen de alto coste... Desde aquí un afectuoso saludo para Igu, Fernan y todos los demás colaboradores que nos han hecho pasar allí tan buenos momentos durante los últimos 10 años.
"This town is coming like a ghost town / All the clubs are being closed down / This place is coming like a ghost town / Bands won't play no more/ ...".